UN POCO DE HUMOR

sábado, 11 de diciembre de 2010

DIPITY

Bueno, pues hemos llegado a la última actividad. Ahora un empujón final para acabar el proyecto y listo... por lo menos hasta enero, que no sé yo con qué nos van a sorprender los profes. Ya se sabe, los profes siempre pedimos un poco más.

viernes, 10 de diciembre de 2010

Y NO ES UN CHISTE


La realidad supera a la ficción, esto me pasa por hacer risas con el chiste de los reyes godos un par de entradas más abajo.

Estaba yo en el ordenador abriendo el correo cuando viene mi hija (9 años) y me dice: -eh ama, hoy en el cole en clase de euskera hemos aprendido los emailak. Sorpresa, se me saltan las lágrimas de la emoción. -Tenemos que hacer uno para el próximo día. -!Qué bien cariño, y a quién se lo tienes que mandar!, pregunto con curiosidad. -Mandar, ¿el qué?. -El email, claro. -No ama- responde con autoridad- el email hay que hacerlo en el cuaderno. NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO! Mi gozo en un pozo.

ENTRE BLANCO Y NEGRO... GRIS


No lo tengo claro, tendría que dedicar más tiempo del que dispongo en estos momentos para crearme una opinión sobre los derechos de autor y su regulación. Creo que desde siempre ha habido creadores que han dejado “libres” sus creaciones, ahí esta toda la literatura oral, toda la cultura popular, se ha ido transmitiendo de generación en generación y todos hemos podido tener acceso a ella. Cuando toda esta cultura empieza a tener un soporte material es cuando empiezan a surgir los problemas, la imprenta, los discos,… hasta llegar a nuestros días. Seguramente hoy está al alcance de mucha gente (desafortunadamente no podemos decir que de todo el mundo) la oportunidad de crear y utilizar creaciones de todo tipo música, imagen, películas, libros,… ¿tenemos derecho todos a acceder libremente a todo ello? ¿quedaría en manos solamente de unos pocos? ¿podemos utilizar las creaciones de otros para crear las nuestras? ¿podemos beneficiarnos (aquí está el meollo de la cuestión) de esto?
No lo sé, no tengo una opinión formada, creo que todos debemos de tener acceso libre a la cultura, pero también pienso que el trabajo de cada uno debe estar valorado y seguramente protegido, a la velocidad que circulan las cosas en estos momentos, la creación de una persona puede quedar irreconocible en unos pocos días, pero… ¿eso en realidad qué importa? Seguiré dandole vueltas.